"Son mis leyes, el deshacer entuertos, prodigar el bien y evitar el mal. Huyo de la vida regalada, de la ambición y la hipocresía, y busco para mi propia gloria la senda más angosta y difícil. ¿Es eso, de tonto y mentecato?" Les suena, estas palabras pertenecen al Quijote.
Hoy más que nunca, esas palabras deben hacerlas propias las instituciones. En este día que hasta hace poco era un día grande y hoy por hoy, un día para reflexionar. Nunca vivió bien la crueldad con la valentía.